La deconstrucción de Paula, una obra sobre la creación de la identidad personal, en el Teatro Sergio Magaña

Publicado el 12 Abril 2016

SC/DDC/CP/231-16

Ciudad de México, 12 de Abril de 2016

La deconstrucción de Paula, una obra sobre la creación de la identidad personal, en el Teatro Sergio Magaña

  • El monólogo, escrito y actuado por Fátima Arias, está en temporada hasta el 4 de mayo, con funciones los martes y miércoles a las 20:00 horas en el recinto de la Secretaría de Cultura de la CDMX
  •  La obra, producida por Radical Libre, es una reflexión sobre la búsqueda de la identidad personal a contracorriente de los convencionalismos  

 La deconstrucción de Paula es un viaje al interior de una preadolescente que se rebela ante los convencionalismos sobre cómo “debe” ser una mujer, y a partir del desdoblamiento, reconstruir su propia identidad y plantear qué debe hacer una persona durante la adolescencia en un mundo femenino.

Protagonizado por Fátima Arias, dirigido por Ireli Vázquez, musicalizado por Alina Hernández y producido por la compañía Radical Libre, La deconstrucción de Paula es un monólogo que tiene temporada hasta el próximo 4 de mayo en el Teatro Sergio Magaña de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, con funciones los martes y miércoles.

Al espectador lo recibe una mesa de madera de gran tamaño, dos tarimas colocadas a cada uno de los costados de la mesa, cubetas de pintura tapados en donde Alina Hernández está sentada con su violín, lista para improvisar a la par de Fátima Arias, en un taller de carpintería imaginario.

Tres bastidores cuelgan del techo para representar, con imágenes, el diálogo entre Paula y su madre, quien le insiste que salga a jugar con Pati y Malu, porque con ellas no se ensucia, mientras que en el taller siempre termina con manchas en el vestido.

Paula evita fervientemente seguir las reglas y juega con sus más allegados compañeros: Fino Serrucho, Taladro Bailador, Fuerte Martillo, Huicha Precisa y Clavo Valiente, quienes le ayudarán a materializar un plan para pasar inadvertida. De pronto, su madre le advierte que pronto dejará de ser niña y se convertirá en una mujer.

--¿Qué es una mujer?, espeta Paula, quien poco a poco va construyendo una muñeca para representar a través de ella todo aquello que su madre quiere que sea y cumplir con ciertos estereotipos sociales de belleza y delicadeza que la muestren como mujer.

En un diálogo doble, Paula logra hablar con su otro yo, es decir, con el personaje que ha construido y encara esta fuerte dualidad hablando con la muñeca, que ha tomado todo de ella y no la deja hacer nada: si quiere bailar, la muñeca baila por ella, si quiere reír la muñeca se ríe por ella y, además, se ha llevado todo el cariño de sus padres.

“Quiero destruirla, pero si la destruyo voy a tener que salir yo y las personas se van a asustar porque no me conocen, no me conocen mis papás ni mis amigos y me voy a quedar sola”, dice Paula sobre la gran mesa de madera antes de llegar a la catarsis que la llevará a aceptarse tal cual es.

En entrevista previa a la función, Fátima Arias, autora e intérprete del monólogo, señaló que se ve como una actriz que desea trabajar el desarrollo personal en la gente.

“Descubrí el deseo por escribir y simplemente lo dejé salir. Es como si creara desde adentro. Soy actriz pero tengo una maestría en Desarrollo Humano y me emociona usar esas dos disciplinas en el trabajo del desarrollo de nosotros mismos como personas, y mi herramienta es la creación escénica”, expresó.

“Esta obra la empecé a escribir en 2011, cuando tenía la beca de Creadores Escénicos. Había momentos en que estaba incómoda con mi ropa y mi cuerpo, al punto en que mi cuerpo se preguntaba, ¿por qué me haces esto? Y comencé a escribir sobre ello; escribir sobre eso me llevó a cuando era niña, cuando mi mamá me ponía los vestidos apretados, una crinolina que me picaba y zapatos de baqueta”, recordó Arias.

“Creo que la esencia es ese cuerpo incómodo dentro de una forma de vestimenta. A Paula se le ocurrió hacer una muñeca que hiciera este papel rudo de ser suave, de ser amable y ella ser libre, feliz y jugar”, señaló.

Agregó que en realidad la dramaturgia sólo es la mitad, pues la obra es lo que se va construyendo en el camino. “Esto no es como me lo imaginé desde un principio, es mejor. La obra invita al público a reflexionar en ellos mismos, si están contentos con lo que son”, planteó.

Ireli Vázquez, egresada de la Escuela Nacional de Arte Teatral del INBA, quien dirige la obra, recordó que cuando Fátima Arias redactó el monólogo su trabajo consistió más en el análisis de texto.

“Yo le iba pidiendo miles de cosas a Paula, fue el montaje más exigente que hemos tenido, yo como directora y ella como actriz. Le pedía muchísima precisión y ella no tenía mucho el manejo del espacio, prácticamente me volví una especie de dictadura creativa por el bien del texto. Y no sólo eso, sino tejer todos los lenguajes teatrales, darle el espacio a la música, a la multimedia. Creo que este montaje fue con el que la compañía se abrió más, después de ser un proceso creativo muy íntimo llegamos a ser 15 personas trabajando en la producción”, puntualizó Vázquez.

La improvisación musical de la función corre a cargo de Alina Hernández, egresada de la Escuela Orquesta Carlos Chávez y del Conservatorio de las Rosas, quien se unió al proyecto tras la salida de la pianista Daniela Falcón.

“Vi la obra muchas veces antes de empezar a imaginarme cómo sonaba para mí, porque estaba viendo el trabajo de alguien que ya estaba improvisando en vivo y fue también un proceso de decir eso es lo que yo no quiero. Siento que es mucha comunicación con Paula, todo el tiempo yo estoy siguiendo su ritmo como cuando ella en escena dibuja; para mí es como estar jugando todo el tiempo”, comentó Hernández sobre su rol como musicalizadora.

“Ha sido una experiencia de aprendizaje. Cada vez me arriesgo un poco más a improvisar, a jugar más con las ideas y constantemente ver si algo se puede cambiar o mejorar”, concluyó la violinista.

La deconstrucción de Paula tiene funciones los martes y miércoles a las 20:00 horas en el Teatro Sergio Magaña de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México. Entrada general $132. Descuento del 50% a estudiantes, maestros e INAPAM con credencial vigente.

Para conocer la cartelera del Sistema de Teatros de la Ciudad de México consulte http://www.cultura.df.gob.mx/index.php/teatros y el hashtag  #soyteatro. Siga a la Secretaría de Cultura a través de ‎@CulturaCDMX y de los hashtags #SoyCultura y  #SomosCultura.

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