La Ciudad de México en el arte. Travesía de ocho siglos deja su impronta con la publicación de su catálogo

Publicado el 16 Marzo 2018
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SC/DDC/CP/0207-18 Ciudad de México, 16 de marzo de 2017

  • En el Museo de la Ciudad de México presentaron el libro Eduardo Vázquez Martín, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Eduardo Matos Moctezuma, Ricardo Cayuela Gally, Javier Garciadiego Dantan y Alejandro Salafranca

  • “No solamente queríamos que se documentara el paso del tiempo en la Ciudad de México, sino que se hiciera un trabajo crítico capaz de arrojar nuevas luces sobre nuestra historia”, señaló el Secretario de Cultura local

  • El catálogo permite repasar y repensar la muestra integrada por 500 piezas realizadas desde el siglo XIV hasta la época contemporánea

El espíritu reflexivo de la muestra temporal La Ciudad de México en el arte. Travesía de ocho siglos deja su impronta en el catálogo que se presentó el jueves 15 de marzo en una mesa encabezada por el Secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, en el Museo de la Ciudad de México, recinto que alberga la exposición que concluirá el 1 de abril.

El Director del Museo y moderador de la mesa, José María Espinasa, expresó que para hablar del libro-memoria buscaron la convergencia de la mirada política de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, la del arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, la del editor Ricardo Cayuela Gally y la de los historiadores Javier Garciadiego Dantan y Alejandro Salafranca.

Los presentadores comentaron que la exhibición, conformada por más de 500 piezas realizadas desde el siglo XIV hasta la época contemporánea, ofrece la posibilidad de aprender y descubrir a partir del arte nuevas cosas de la historia de México, que se preservará gracias a la publicación del catálogo, que en 256 páginas incluye ensayos de curadores y especialistas.

El titular de la Secretaría de Cultura recordó que la muestra con la que el museo reabrió sus puertas el 23 de noviembre de 2017 ─después de llevarse a cabo un mantenimiento integral en la fachada y en las salas─, fue pensada para acompañar el proceso de la promulgación de la Constitución Política de la Ciudad de México.

Para hacer posible la exhibición que incluye piezas valiosas, incluso algunas desconocidas y nunca antes expuestas, como dos escudos de armas de Tacubaya del siglo XVII, dijo que el Director del Museo de la Ciudad de México, José María Espinasa, y el historiador Alejandro Salafranca construyeron y coordinaron un proyecto abonado por diversas miradas.

“Pensamos que una historia tan compleja, que la historia de una ciudad diversa, tenía que ser contada también por diversos puntos de vista. Es así como se invita a César Moheno para ser el curador de la época prehispánica y a Alejandro Salafranca y Tomás Pérez Vejo para hacerse cargo del largo periodo virreinal”, explicó Vázquez Martín.

En la curaduría de la muestra que exhibe obra de 183 autores también participaron Salvador Rueda y José María Espinasa para el siglo XIX, Luis Rius para los siglos XX y XXI, mientras que Rafael Barajas “El Fisgón” trabajó en el eje transversal de caricatura y propaganda política, así como Luis Ignacio Sáinz, con la colaboración de Jorge Aragón, hizo la revisión de la cartografía de la Ciudad de México.

Vázquez Martín apuntó que esa suma de saberes y reflexiones están contenidos en el catálogo La Ciudad de México en el arte. Travesía de ocho siglos, donde los curadores participan como colaboradores. Al igual que la exposición, el libro está dividido en núcleos que recorren las etapas que ha vivido la metrópoli.

“No solamente queríamos que se documentara el paso del tiempo en la Ciudad de México, sino que se hiciera un trabajo crítico capaz de arrojar nuevas luces sobre nuestra historia, algunas incluso que pueden dar pie a lo que es más interesante: la polémica y la discusión”, señaló el Secretario de Cultura.

En nombre del equipo curatorial de la muestra, el historiador Alejandro Salafranca reiteró que en Travesía de ocho siglos se presentan historias a través de las obras de creadores tanto anónimos como con nombre propio, quienes han tomado como motivo, ícono e inspiración a las calles y habitantes de la capital.

Mediante una lectura visual, musical, conceptual, social y antropológica —discutible y controvertible—, dijo, se propone un recorrido por la creatividad escultórica de los mexicas en los siglos XIV y XV, inspirada en los lagos y deidades; por la pintura, escultura, plumaria, música y poesía de tres siglos de virreinato; por el arte del siglo XIX, que captura la incertidumbre de los primeros años como nación independiente y las primeras ideas modernistas; por el arte del siglo XX y XXI, de gran riqueza a partir de las contradicciones sociales e ideológicas.

“Los asistentes a la muestra, los lectores del catálogo impreso que hoy presentamos y los que visiten el catálogo digital nos darán la razón. Si se cumple la propuesta de ver mejor y distinto, más a fondo y con voluntad de futuro, a la capital del país, se habrá cumplido el cometido, ese sueño nuestro de homenajear al espacio que nos da cobijo y vida”, consideró.

El arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma valoró la existencia de un catálogo que se contraponga a la caducidad de la muestra. “Mientras la exposición se ve y se goza (lástima que no sea permanente), el catálogo nos permite llevarla a nuestra casa y repasarla cuantas veces queramos”, dijo.

Consideró que existen tres ingredientes que componen una buena muestra y su resultado, como es el caso de la que alberga el Museo de la Ciudad: el tema, condensado en un título que transmita el contenido; un catálogo, cuyo diseño sea atractivo y cómodo para ser leído, y escritos y material gráfico que lo acompañen.

“El nombre La Ciudad de México en el arte. Travesía de ocho siglos realmente nos refiere a una manera especial de mostrarnos el tránsito de la ciudad por esos ocho siglos, con presencia de culturas diversas que van cobrando forma a través de la museografía y que quedan plasmadas en el catálogo”, opinó.

El común denominador de la publicación, indicó, es que tiene autores de buena pluma y con los conocimientos necesarios para abordar cada uno de los ocho capítulos, como César Moheno, Bertina Olmedo Vera, Alejandro Salafranca, Tomás Pérez Vejo, Rodrigo Rivero Lake, Susana Avilés Aguirre y Salvador Rueda Smithers, Vicente Quirarte, Luis Rius Caso, y para los ejes transversales, Rafael Barajas El Fisgón, José Antonio Robles Cahero, Luis Ignacio Sáinz y Jorge González Aragón.

Para el editor Ricardo Cayuela Gally la exposición y el catálogo ofrecen la posibilidad de aprender sobre el arte sincrético mesoamericano y del siglo XVI, además de entender la fuerza del barroco mexicano y el peso que tuvo la Ciudad de México en la época virreinal al convertirse en la creadora de arte oficial para el imperio español.

A raíz de los ensayos de Salafranca y de Pérez Vejo, dijo, se podría desmitificar la historia sobre la imposición de un modelo de colonización española. “Uno descubre algo distinto, y es que América, la realidad tan enloquecida que encontró este puñado de conquistadores, en concreto nuestro país, impactó tanto que España cambió su visión del mundo”.

Como ejemplo, expuso que la idea sobre los derechos humanos tuvo su origen en la Escuela de Salamanca con el fraile español Francisco de Vitoria, quien defendió que los indígenas tenían alma y eran personas que merecían el derecho a ser evangelizadas y a ser tratadas como iguales. “Eso pasó aquí, producto del encuentro de los conquistadores y el debate que llevaron a las cortes españolas”, señaló.

Por su parte, el académico Javier Garciadiego, especialista en temas de la Revolución Mexicana, consideró que el catálogo hace una cronología propia basada en el arte, pero también en otros procesos que se traslapan, como la Conquista, la Independencia y la Revolución, grandes ejes de la historia nacional, así como otros esenciales para la Ciudad de México no necesariamente políticos, como el de la desecación, el cambio de iluminación natural a eléctrica, de transporte animal a motorizado, las migraciones, e incluso la transición de una ciudad con regente a una ciudad gobernada democráticamente.

Destacó el capítulo de Tomás Pérez Vejo sobre la ciudad borbónica, indispensable en la búsqueda de la modernidad y recuperación del pasado indígena, y criticó la poca representación que se le dio al arte estatal posrevolucionario, en el siglo XX, periodo que optó por un arte más individual y de oposición.

Al presentar a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, José María Espinasa subrayó que es un hombre de Estado a quien la cultura le importa mucho, pues recordó que hace 20 años, cuando fue elegido democráticamente como primer Jefe de Gobierno, recuperó el Museo de la Ciudad de México, alojado en el Antiguo Palacio de los Condes de Calimaya, para convertirlo en un lugar vivo.

En su participación, Cárdenas Solórzano enfatizó que la muestra y el catálogo dejan ver que la Ciudad de México en su travesía de ocho siglos nace de grandes retos, desde su fundación al asentarse en una zona lacustre y sísmica, por lo que destacó el valor de las obras de ingeniería.

“La ciudad se desarrolla a partir de grandes obras de ingeniería, sus canales que bordeaban las calzadas que unían a la ciudad con tierra firme, al Tepeyac, Tacuba, etcétera, que son muy importantes porque había que construirlas en el agua y lo podemos ver en las ilustraciones y en las pinturas de varios artistas que nos presenta la exposición”, comentó.

Para Cárdenas Solórzano el Museo de la Ciudad de México es una construcción que ha resistido sismos al igual que otros edificios, como el Museo Nacional de Arte, el Palacio Postal, porque son obras de ingeniería que fueron pensadas para adecuarse al medio natural de la capital.

“El sismo del 85 obligó a que nuevamente fuese la ingeniería la que encontrara las formas de hacer menos vulnerable a la ciudad. Tuvimos menos daños en el sismo de este 19 de septiembre, no fueron los mismos desastres. Esta exposición nos lleva también a reflexionar sobre la importancia de que no sigamos atentando contra el medio natural”, indicó. Al momento de cerrar la mesa, el Secretario de Cultura, Eduardo Vázquez Martín, apuntó que el museo mismo es una gran obra histórica, que igual alberga la cabeza de una serpiente emplumada de la época prehispánica, que el estudio de Joaquín Clausell, representativo del siglo XX, y forma parte de la memoria de una ciudad que siempre está en transformación.

El catálogo digital La Ciudad de México en el arte. Travesía de ocho siglos puede descargarse de manera electrónica en el apartado de “Documentación” de la plataforma de la muestra: www.travesia.cdmx.gob.mx

La cartelera de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México está disponible en http://www.cultura.cdmx.gob.mx/ y en el sitio http://www.cartelera.cdmx.gob.mx; en redes sociales (Twitter y Facebook) @CulturaCDMX, con el hashtag #CulturaCDMX.

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