Reflexionan sobre efectos de los sismos de 2017 y los procesos de reconstrucción

Publicado el 20 Septiembre 2019
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A dos años de los sismos de 2017, el jueves 19 de septiembre en Casa Refugio Citlaltépetl se llevó a cabo el conversatorio “Jams No. 19. Lo que falta”, en el que diversos especialistas, tanto del ámbito gubernamental como ciudadano, compartieron su visión acerca de los daños que han provocado los grandes temblores recientes en el país, así como los procesos de reconstrucción de los inmuebles afectados.

Inti Muñoz Santini, coordinador ejecutivo de Asuntos Especiales y Asesoría Cultural de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, aseguró que los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017 “representaron el más grave golpe que se tenga registro al patrimonio cultural histórico y arquitectónico del país, pues resultaron dañados más de dos mil 300 inmuebles con valor patrimonial en 12 estados de la República, una buena parte de los cuales, tal vez un 80 por ciento, son templos religiosos antiguos en uso”.

En la capital, añadió, el daño también fue muy severo pues 203 inmuebles con valor patrimonial fueron afectados, “en los cuales encontramos en la nueva administración que no había procesos de obra, sólo diagnósticos”. En este sentido, afirmó, de diciembre de 2018 a la fecha “tenemos la certidumbre de que son más los inmuebles afectados, unos 320, ya que no se habían tomado en cuenta, por ejemplo, inmuebles de vivienda con valor patrimonial”.

Muñoz Santini concluyó que “hay aprendizajes, certezas y esperanzas de que el importante papel que jugó la sociedad organizada influyó y debe seguir influyendo y determinando las políticas públicas para todos los inmuebles afectados”. De acuerdo con el gobierno federal, indicó, para finales de año se tendrá un avance general de 41 por ciento en los procesos de reconstrucción de inmuebles con valor patrimonial en el país.

Por su parte, Mónica Tapia, de la organización Ciudadanía 19S, afirmó que, tras los sismos, “tardó mucho en determinarse el daño real en inmuebles y aún hoy es difícil saber completamente esta situación”. También apuntó que con el nuevo gobierno cambió el modelo, pero, consideró, hace falta dar orden a la información sobre cómo se están generando los procesos de reconstrucción y publicarlo con transparencia.

Isadora Hastings, de la asociación civil Cooperación Comunitaria, coincidió en la necesidad de solucionar la lentitud de los procesos de reconstrucción, pues dijo que su organización lleva trabajando seis años en la región de La Montaña, en Guerrero, tras las afectaciones por huracanes, “y aún hay viviendas dañadas”.

Asimismo, Carlos Zedillo, de PienZa Sostenible, sostuvo que “el proyecto arquitectónico es una parte importante en la mitigación de riesgos” y “si no hay un proyecto de arquitectura, los riesgos ante los desastres se incrementan”.

Como explicó Miquel Adriá, director de la revista Arquine, el conversatorio “Jams No. 19. Lo que falta” se organizó en el marco de la publicación del número 89 de este medio especializado en arquitectura, el cual está dedicado a hacer un recuento de los avances en los trabajos de reconstrucción tras los sismos de 2017.

También estuvo presente en la actividad María Cortina Icaza, directora de Casa Refugio Citlaltépetl, recinto de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México ubicado en calle Citlaltépetl 25, colonia Hipódromo Condesa, alcaldía Cuauhtémoc.

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