Recuerdan el espíritu revolucionario del General Emiliano Zapata

Publicado el 10 Abril 2018
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SC/DDC/CP/0298-18 Ciudad de México, 10 de abril de 2018

  • Con una ceremonia cívica se conmemoró el 99 aniversario luctuoso del Caudillo del Sur y se honró su memoria como defensor de la tierra y los ideales campesinos

  • Ante a la estatua ecuestre del revolucionario, ubicada en la Alameda del Sur, descendientes y ciudadanos seguidores de su pensamiento le dedicaron un toque de silencio

Para conmemorar el 99 aniversario luctuoso del prócer revolucionario General Emiliano Zapata, la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (SCCDMX) organizó una ceremonia cívica ante la estatua ecuestre del caudillo, donde se honró su memoria como defensor de la tierra y los ideales campesinos.

El espíritu libertario del revolucionario nacido en Anenecuilco, Morelos (8 de agosto de 1879), fue recordado por su tataranieto Juan Andrés Aguilar Ramírez; Inocente Morales, “Teuczin”, amigo de la familia, y por ciudadanos como David Cornejo y Cirilo Vargas Martínez, de la Asociación de Cabalgantes y Amazonas de México General Felipe Ángeles.

Los presentes recordaron la lucha y cabalgata de Zapata hacia la libertad con importantes demandas de orden económico, político y agrario; movimiento revolucionario al que se integró el pueblo mexicano con el apoyo incondicional de las comunidades. Asimismo, se evocó la lealtad y rectitud que guiaron su vida hasta el día de su muerte en una emboscada en la que el prócer mexicano fue asesinado, el 10 de abril de 1919, en la hacienda Chinameca, en Morelos.

Cirilo Vargas Martínez entonó algunos corridos populares como “La tumba de Villa”, “El asesinato de Felipe Ángeles”, “Corrido del General Emiliano Zapata” y “Al gran General Felipe Ángeles”, este último de su autoría, para revivir el espíritu de lucha del Caudillo del Sur.

En el marco de esta ceremonia cívica se rindieron honores a la bandera por parte de la escolta y Banda de Guerra de la Subsecretaría de Control de Tránsito de la Secretaría de Seguridad Pública, y se entonó el Himno Nacional a cargo de la Banda de Música de la SCCDMX y del Coro de la Ciudad de México.

Los integrantes del presídium, entre ellos, autoridades del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, depositaron una ofrenda floral y realizaron una guardia de honor ante la estatua ecuestre del General Emiliano Zapata, ubicada en la Alameda Sur, en la que le dedicaron un toque de silencio.

Emiliano Zapata nació en el seno de una familia de campesinos. Desde temprana edad mostró interés por la lectura y la escritura, especialmente en el estudio de la geografía e historia de México, y particularmente sobre los pasajes alusivos a la guerra de Independencia.

En 1906 Emiliano Zapata estableció en Cuautla, Morelos, una junta en la que se propuso defender los derechos y las tierras de los campesinos contra el régimen de Porfirio Díaz. Motivado por la lucha en favor de su gente, inició una serie de levantamientos campesinos armados hasta que fue forzado a incorporarse al Noveno Regimiento de Cuernavaca. Este hecho avivó su convicción de rebelarse contra la desigualdad.

Con el Plan de San Luis, decreto en que se vertían las principales demandas agrarias, Zapata fortaleció su lucha con la convicción de ver las tierras devueltas a sus dueños originarios, pero a la caída de Díaz, al no ver certeza en lo pactado con Francisco I. Madero, respondió tomando Yautepec, Cuautla y Cuernavaca.

En noviembre de 1911 promulgó el Plan de Ayala, manifiesto en el que se desconoce al gobierno maderista por traicionar la lucha campesina, y en el que finca los objetivos de la revolución agraria: restitución de las tierras usurpadas, el reparto de las que pertenecían a los hacendados, así como la indemnización a campesinos.

Desde entonces se vio acosado y perseguido por las facciones porfiristas, huertistas, maderistas y carrancistas. En diciembre de 1914, después de suscribir el Pacto de Xochimilco en el que Villa reconoce el Plan de Ayala, los ejércitos zapatistas y villistas se internaron en la Ciudad de México.

De regreso a Morelos, Zapata prosiguió con la defensa de sus posiciones ante las tropas constitucionalista y el general Pablo González ─autor intelectual de la ejecución de Zapata─ fue comisionado a la campaña del sur. La baja del General Zapata se planeó mediante una celada comandada por el coronel Jesús Guajardo, quien finge pasarse a su bando y, una vez ganada su confianza, preparó la emboscada en la que fue asesinado el 10 de abril de 1919.

La cartelera de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México está disponible en: http://www.cultura.cdmx.gob.mx y en el sitio http://www.cartelera.cdmx.gob.mx/; en redes sociales (Twitter y Facebook) @CulturaCDMX.

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