Necesario, refundar la utopía, afirma el escritor Leonardo Padura

Publicado el 11 Noviembre 2017
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SC/DDC/CP/0968-17 Ciudad de México, 11 de noviembre de 2017

  • El autor así lo afirmó al participar en una charla en torno al legendario líder soviético León Trotsky, en el marco de los 100 Años de la Revolución Rusa

  • “Si me preguntaran cuál ha sido mi mayor objetivo a la hora de escribir esta novela, diría que es hablar sobre la perversión de la utopía”, expresó

“A 100 año de la Revolución Rusa, cuando leemos acerca de ella, sentimos aún el aliento heroico de aquellos días, y de alguna manera eso nos hace pensar hasta qué punto es necesario refundar la utopía, hasta qué punto las cosas por las que lucharon esos hombres no se han cumplido y hasta qué punto deberían cumplirse. Definitivamente, es necesario refundar la utopía”.

Así lo consideró el novelista cubano Leonardo Padura durante su participación, la tarde del viernes, en una charla en torno al legendario líder soviético, realizada en el Museo Casa León Trotsky en el marco de las celebraciones de los 100 años de la Revolución Rusa.

El reconocido escritor isleño, autor de El hombre que amaba a los perros, considerada por la crítica especializada como la mejor novela sobre el revolucionario ruso León Trotsky, convocó a cientos de personas que formaron desde horas antes una larga fila afuera de este Museo Casa ubicado en Coyoacán, donde vivió sus últimos años Trotsky y donde fue asesinado por el mercenario español Ramón Mercader.

Tras recordar que visitó por primera vez este inmueble en 1989, pues tenía curiosidad de conocer dónde había habitado el revolucionario ruso, del que poco se sabía en Cuba, Padura señaló que invirtió dos años de investigación para su novela en un momento en que, además de la desaparición de la Unión Soviética, se abrieron los llamados “archivos de Moscú”.

“Había, sin embargo, poca información sobre Trotsky y su asesinato. Me enteré después que toda la información sobre esta operación llegaba finalmente a José Stalin y éste la quemaba. Además, cuando decido escribir la novela, opté por trabajar no las biografías recientes sino irme un poco a las más antiguas, que daban a un personaje mucho más vivo que las recientes”, indicó.

Sobre Ramón Mercader, añadió, no había información, “por eso el personaje que armé es un Ramón Mercader “posible”. Incluso, dijo, supe que lo enterraron en Moscú en 1978 como Ramón López. Asimismo, subrayó que los países donde más aceptación ha tenido la novela son España Brasil, México y Francia y que, “curiosamente, este libro que está traducido a 15 lenguas, no está traducido al ruso”.

Padura también apuntó: “Si me preguntaran cuál ha sido mi mayor objetivo a la hora de escribir esta novela, diría que es hablar sobre la perversión de la utopía: lo que ocurrió en Rusia en 1917 fue, me parece, la materialización de la utopía del hombre. La sociedad de los iguales ha sido siempre un sueño que han perseguido los hombres y lo que ocurre ahí es la posibilidad de hacer posible eso”.

Después, agregó, sobre todo en los años 30, lo que ocurre es la perversión: represión, asesinatos, traición a los ideales de la clase obrera y de la izquierda internacionales. “Trotsky fue un hombre que, desde su propia conciencia, se constituyó como el primer gran crítico de esa perversión”, sostuvo.

Y concluyó: “Por qué quería matarlo Stalin: creo que la razón fundamental tiene que ver con la verdad, con la denuncia. Trotsky fue consecuente hasta el último día de su vida en esa lucha que decidió realizar, arriesgó su vida y la de su propia familia. Trotsky era un animal político, un revolucionario profesional”.

En tanto, el escritor galés Alan Woods, al hablar sobre la novela El hombre que amaba a los perros, aseguró: “Libros geniales hay muy pocos, y este libro es genial. Es muy difícil escribir una novela histórica que sea al mismo tiempo una obra literaria excelente y un libro que trate la historia de forma científica y objetiva; esto es casi imposible, y en este caso se logra”.

En la charla Leonardo Padura, una conversación sobre Trotsky, también estuvieron presentes María Cortina, Coordinadora Interinstitucional de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, quien presentó la conversación; Rolando Tamayo Salmorán, investigador emérito de la UNAM, quien moderó la mesa, y Esteban Volkov Bronstein, nieto de Trotsky y director del Museo Casa León Trotsky.

Este recinto conmemora el centenario de la revolución bolchevique con actividades que se realizarán hasta el 30 de noviembre para reflexionar sobre la importancia de este movimiento social del siglo XX.

La cartelera de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México está disponible en http://www.cultura.cdmx.gob.mx/ y en el sitio http://www.cartelera.cdmx.gob.mx ; en redes sociales (Twitter y Facebook) @CulturaCDMX, con los hashtags #CulturaCDMX y #CulturaSolidariaCDMX.

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