Reconoce el Gobierno de la Ciudad la generosidad y el trabajo ciudadano solidario con exposiciones
SC/DDC/CP/861-15
Ciudad de México, 18 de Septiembre de 2015
Reconoce el Gobierno de la Ciudad la generosidad y el trabajo ciudadano solidario con exposiciones
- El Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y el Secretario de Cultura, Eduardo Vázquez, inauguraron A 30 Años del Sismo y Réplicas en el Museo de la Ciudad
- El Mandatario felicitó a la Secretaría de Cultura por los montajes y celebró la iniciativa de crear una plataforma digital donde los ciudadanos pueden dejar testimonio de sus vivencias en torno al terremoto
- El titular de Cultura señaló que con el homenaje nos hemos propuesto convocar el espíritu participativo, generoso y propositivo de aquel 1985
Hace 30 años, dos movimientos telúricos de gran intensidad devastaron a la Ciudad de México. Sin embargo, “una ciudad profundamente lastimada se levantó de los escombros a partir de la iniciativa y generosidad de sus propios habitantes que fueron capaces de tomar en sus manos el rescate y atención de las víctimas, que salvaron vidas, recuperaron cuerpos, organizaron albergues, acopiaron víveres y se propusieron de manera colectiva la tarea de reconstruir la ciudad”.
Así lo señaló el Secretario de Cultura capitalino, Eduardo Vázquez Martín, al inaugurar la noche del jueves 17, junto con el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, las exposiciones 19 / 09 1985 / 07:19. A 30 Años del Sismo. Emergencia, Solidaridad y Cultura Política, y Réplicas. El Imaginario Colectivo del Sismo/1985.
Las muestras, que abordan desde diferentes perspectivas no sólo el terremoto de 1985 sino otros temblores de gran magnitud en la capital del país, abrieron al público en el Museo de la Ciudad de México, como parte del homenaje A 30 Años del Sismo, realizado por el gobierno capitalino a través de la Secretaría de Cultura.
“En estas exposiciones”, destacó Eduardo Vázquez, “se reconoce a aquéllos que sufrieron pérdidas personales y a quienes se entregaron sin condición al trabajo solidario. Volverá el recuerdo del dolor, pero también renacerá el orgullo de ver que la Ciudad de México se puso en pie gracias a la voluntad de miles de personas. Hoy nuestra urbe es más democrática, equitativa e igualitaria, incluso segura, gracias a los ejemplos de aquéllos que se dieron a la tarea de salvar vidas y levantar losas y cascajo”.
Han transcurrido tres décadas, agregó, y hay jóvenes y niños que no vieron ni vivieron aquella tragedia; a ellos están dirigidos estos montajes, para que tengan presente la naturaleza sísmica de la ciudad que habitan y para que no olviden nuestras experiencias históricas. Para que tengan presente que el apoyo y la solidaridad son la principal fuerza con que cuenta la Ciudad de México.
El gobierno de la ciudad, comentó más adelante el Secretario de Cultura, se ha propuesto un amplio programa cívico y conmemorativo, de protección civil y cultura a 30 años de esos sismos ocurridos el 19 y el 20 de septiembre.
“Con estas exposiciones y las que ya se inauguraron en el Museo del Estanquillo y en la Galería Abierta de las Rejas de Chapultepec, con las que abrirán en el Museo Panteón de San Fernando y en el Museo Archivo de la Fotografía, con decenas de mesas redondas, ediciones y presentaciones de libros, conversatorios, conciertos, simulacros, actos solemnes y mucho más, nos hemos propuesto convocar el espíritu participativo, generoso y propositivo de aquel 1985, el cual seguramente está hoy volcado en las calles de Chile que acaba de sufrir un terremoto. Desde aquí nuestra solidaridad con nuestros hermanos chilenos”, concluyó.
Un antes y un después
Por su parte, el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, expresó: “Los que vivimos el 85 tenemos una marca: percibimos de manera diferente un temblor; el sismo nos cambió, estableció un antes y un después para la ciudad. Poco a poco nos dimos cuenta de la magnitud de la tragedia y también de que hubo gente valiente que se jugó la vida por salvar a otras.
“Había un gobierno rebasado, tanto en la ciudad como a nivel federal, una ciudad que no estaba preparada para un sismo de esa magnitud, un país que no podía dimensionar lo que se estaba viviendo en este espacio”.
Hoy, 30 años después, dijo más adelante, las exposiciones en el Museo de la Ciudad de México tratan de dar un testimonio de aquel momento de angustia para la ciudad.
“De aquel momento donde también había mucha gente que quería ayudar, por todos lados había brigadas, y ese es el espíritu de la Ciudad de México que vale la pena mostrar, lo cual se logra muy bien en esta muestra que rescata fotografías, objetos, arte, frases, el sentimiento de la gente”, enumeró.
En este sentido, felicitó a la Secretaría de Cultura capitalina por los bien logrados montajes y celebró la iniciativa de la dependencia de incluir en su página web un espacio donde los ciudadanos pueden dejar testimonio de sus vivencias en torno al terremoto de 1985, con lo cual “podemos tener un gran testimonio documental de la gente que vivió el sismo; porque en la Ciudad de México se tiene memoria y lo que podemos ver hoy en este Museo es parte de nuestra memoria”.
La Secretaría de Cultura lanzó una plataforma digital, abierta y colaborativa, a través de la cual se promueve la reconstrucción de hechos mediante anécdotas o historias escritas por personas que vivieron dicho acontecimiento. Se trata de una aplicativa interactiva libre y gratuita, a la cual se puede acceder desde computadoras o dispositivos móviles. El único requisito es que haya una historia y que el escritor coloque un punto en el mapa que sitúa a la Ciudad de México --el cual está visible en el portal-- para que el público conozca en dónde sucedió la historia que se cuenta.
Para aquellas personas interesadas, el acceso a esta plataforma lo pueden hacer desde el micrositio A 30 años del Sismo que se encuentra en la página oficial la dependencia, www.cultura.df.gob.mx, al final de la planilla, o directamente en el enlacewww.sismo85.df.gob.mx.
En la apertura de estas muestras también estuvieron presentes Luis Felipe Puente Espinosa, coordinador de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación; Fausto Lugo García, secretario de Protección Civil de la Ciudad de México; Antonio Crestani, director general de Vinculación Cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes; Evangelina Corona, fundadora del Sindicato Nacional de Trabajadoras de la Industria del Vestido 19 de Septiembre; Sergio Raúl Arroyo, curador de una de las exposiciones; José María Espinasa, director del Museo de la Ciudad de México, y María Cortina, directora de Proyectos Especiales de la Secretaría de Cultura.
Asimismo, asistieron la escritora Guadalupe Loaeza y la editora Ana Lilia Cepeda, así como los rescatistas Javier del Razo Aguirre y Andrés Escoto, e integrantes del gabinete legal y ampliado del Gobierno de la Ciudad de México.
Exposiciones
La exposición 19 / 09 1985 / 07:19. A 30 Años del Sismo. Emergencia, Solidaridad y Cultura Política, cuya curaduría estuvo a cargo del antropólogo Sergio Raúl Arroyo, recorre las grietas históricas que los sismos han dejado en el pensamiento y las reflexiones sociales de diversas épocas, desde la mitología prehispánica, china, japonesa e hindú, hasta el registro sísmico del terremoto de 1985, sus consecuencias sociales, políticas, artísticas, periodísticas y visuales.
Ubicada en la planta alta del Museo de la Ciudad de México, la muestra inicia el viaje con la sala Del vaticinio a la historia, donde el público se acerca a estos fenómenos naturales a través de códices o crónicas de los conquistadores y cartas virreinales dirigidas a la Corona Española, y puede observar el primer registro de un sismo ocurrido en el Valle de México, descrito pictóricamente en 1475 en el Códice Mexicanus.
Asimismo, la fragilidad del hombre ante los temblores y la situación sísmica del Valle de México cobran sentido con la exhibición de un fragmento del Ángel de la Independencia, caído tras el sismo de 1957; así como como un mapa que visualiza las zonas más firmes y blandas de la Ciudad de México.
A lo largo y ancho de las seis salas de esta exposición, los visitantes pueden ver las imágenes producidas por los fotoperiodistas de aquella época, como Bob Schalkwijk, Pedro Meyer, Antonio Turok y Marco Antonio Cruz, entre otros, quienes ilustraron algunas de las noticias de la catástrofe, acompañadas de los textos de reconocidos escritores y periodistas como Carlos Monsiváis, Elena Poniatowska, Javier Velázquez y Miguel Ángel Granados Chapa, quienes narran visual y literariamente la situación de los damnificados, la reacción del gobierno, la reconstrucción de la Ciudad y el nacimiento de las organizaciones civiles.
Para recordar las consecuencias sociales de estos fenómenos telúricos, el público puede visualizar algunos reportajes y fragmentos de largometrajes en las diversas instalaciones audiovisuales ubicadas en esta muestra, donde podrá encontrar materiales como El desastre de Oaxaca (1931), de Sergei Eisenstein, y No les pedimos un viaje a la luna, de Maricarmen de Lara, el cual ganó el premio Ariel a Mejor Mediometraje Documental o Testimonial en 1987, que muestra la situación de las costureras de San Antonio Abad.
En la planta baja del Museo el público puede apreciar la percepción popular de esta catástrofe en la exposición Réplicas. El Imaginario Colectivo del Sismo/1985, la cual está integrada por 54 piezas reunidas a partir de la convocatoria realizada por la Secretaría de Cultura en un ejercicio multidisciplinario que logró conglomerar más de 700 obras, cuya selección y curaduría estuvo a cargo de Luisa Barrios.
Dividida en tres núcleos, esta segunda exposición reúne los óleos, instalaciones de arte objeto, productos audiovisuales, impresiones, fotografías, collages, linoleografías y textos de quienes participaron en la convocatoria y cuya obra congrega tanto el recuerdo de lo vivido como la ardua investigación de lo sucedido aquella mañana del 19 de septiembre.
El público puede encontrar los exvotos Tranquilos ya está pazando, Mi café favorito, Milagro concedido y Chilango agradecido, del artista mexicano Alfredo Vilchis, así como el acrílico sobre tela Requiem o el silencio perfecto del Quinto Sol, de Orlando Navarro; la acuarela Temblor 1,2 y 3 de Alfredo Mireles, la linoleografía Angelous Terraemotus: Luego viniron los horrores y el olvido, de Antonio Domínguez, y la serigrafía Solidaridad, de Raúl Cabello.
Asimismo, la fotografía de Rogelio Cuéllar y Carlos Hahn evoca el súbito cambio del paisaje arquitectónico de la Ciudad de México tras el derrumbe de casi 6 mil edificios, mientras que las dos impresiones offset del personaje Superbarrio, que surge a raíz de la Asamblea de Barrios para luchar contra los desalojos y asegurar el derecho a la vivienda en las zonas afectadas, ilustrados por Rafael Barajas y Felipe de Jesús Alcántara, hacen reflexionar al público sobre los problemas de vivienda que dejó la catástrofe y la problemática de salud del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) en la capital.
Al final de la exposición, los visitantes pueden escarbar en el recuerdo de quienes vivieron la tragedia mediante los textos de algunos ciudadanos como El polvo ¿y si vuelve a pasar, de Jimena Vázquez, Recuerdos de una tragedia, de José Raymundo Herrera, Oda cívica, de Yarelli Rico, y Pesadilla, jueves 19 de septiembre del 1985, de José Manuel Castillo, acompañados de la instalación de arte procesual de Harry Aemebe, quien muestra y anima la percepción del sismo de 1985 y la descripción actual de la Ciudad de México, a través de una diversidad de dibujos solicitados a un centenar de mexicanos.
Con esta diversidad de exposiciones culturales, la Secretaría de Cultura participa en la conmemoración A 30 Años del Sismo, que organiza el Gobierno de la Ciudad de México.
Para conocer las actividades que esta dependencia capitalina ofrece en esta conmemoración, visite http://www.cultura.df.gob.mx/sismo85/.
El Museo de la Ciudad de México se ubica en Pino Suárez 30, Centro Histórico, a unos pasos del Zócalo capitalino.
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