Papalotes rinden tributo a Francisco Toledo en la Alameda Central

Publicado el 15 Septiembre 2019
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SC/CDPC/1107-19 Ciudad de México, 15 de septiembre de 2019

En un ambiente festivo y al compás de música oaxaqueña, habitantes y visitantes de la Ciudad de México se despidieron del artista plástico Francisco Toledo (1940-2019) con seis papalotes gigantes y más de una centena de cometas multicolores en la Alameda Central, cerca del Hemiciclo a Juárez.

“Hay que reencontrarnos con Toledo en todas sus facetas, como artista, activista, bibliotecario, como promotor de centros culturales, defensor del maíz y de las lenguas originarias”, destacó el secretario de Cultura de la Ciudad de México, José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, en el Kiosco donde se desarrollaron las actividades musicales.

Suárez del Real y Aguilera celebró esta intervención como un homenaje que evoca la tradición oaxaqueña de establecer contacto con los muertos a través de cometas que “llevarán nuestro mensaje de despido hacia el lugar de las nubes, el Mixtlan”.

Asimismo, detalló que la elección del lugar entrelaza el espíritu del artista juchiteco con el monumento erigido a la memoria de otro importante personaje oaxaqueño: Benito Juárez, el “Benemérito de las Américas”.

El evento titulado “100 Papalotes volando en memoria de Francisco Toledo” reunió a cientos de personas, quienes disfrutaron de la presentación musical del proyecto Raíces Vivas de Óscar Hernández y del Ensamble de Alientos y Percusiones Centzontli, así como de un concierto de la Orquesta Jabalí Jaa.

Más de 25 talleristas de los Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (PILARES) ayudaron a los asistentes de todas las edades en la elaboración de sus papalotes realizados con papel de china, en cuyo centro tenían impreso diversos animales míticos de la obra de Toledo como “gatos” y “changos”.

En un ambiente colaborativo, hombres y mujeres se ayudaron para formar sus cometas multicolores que trazaron, con ayuda de seis piezas gigantes con dibujos de Toledo, el contorno de un papalote monumental que se formó entre el Hemiciclo a Juárez y el Kiosco de la Alameda Central, de donde emanaba la música oaxaqueña.

“Creo que es muy importante que haya este tipo de actividades para que las personas que no conocían la obra de Toledo se acerquen a él, a su legado y a todo lo que logró con su activismo social en Oaxaca para concientizar a la sociedad”, compartió Ximena, habitante de la alcaldía de Coyoacán.

Juan Luis, joven proveniente de Tlalpan, recordó con esta actividad una de las manifestaciones políticas y artísticas más conocidas de Toledo, “el vuelo de los 43 cometas con los retratos de los estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en 2014”, compartió.

Francisco Benjamín López Toledo nació en 1940 en Juchitán, Oaxaca, y fue uno de los más destacados artistas mexicanos que lo mismo trabajó con acuarela, óleo, gouache y fresco que con litografía, grabado, diseño de tapices, cerámica o escultura para imprimir en diversas técnicas el espíritu de su creación enraizada en sus orígenes indígenas.

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