Recuerdan en la Feria Internacional del Libro en el Zócalo al diplomático mexicano Gonzalo Martínez Corbalá

SC/DDC/CP/0880-17 Ciudad de México, 21 de octubre de 2017

• El Secretario de Cultura de la CDMX y el Embajador de Chile en México, familiares y amigos rindieron homenaje al hombre que ayudó a salir a miles de chilenos tras el golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende

• “Somos muchos los chilenos los que le debemos la vida a Gonzalo Martínez Corbalá, protegidos por él logramos rehacer nuestra vida en México”, expresó en una carta María Isabel Allende

Como un hombre culto, de una calidad humana insuperable y que puso en alto a la diplomacia mexicana cuando ayudó a salir a miles de chilenos tras el golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende, se refirieron familiares y amigos a Gonzalo Martínez Corbalá durante un homenaje que se realizó en su memoria en la XVII Feria Internacional del Libro en el Zócalo.

En el Stand de Chile ─Letras Invitadas a la FIL Zócalo─, Gonzalo Martínez Corbalá (1928-1917) fue recordado este 20 de octubre de manera emotiva por el Secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín; el Embajador de Chile en México, Ricardo Núñez Muñoz, y la Presidenta de la Asociación Salvador Allende, Sonia Daza.

Para abrir el homenaje, en el que también participaron los exiliados chilenos Javier Vargas, ex preso político, y Ricardo Chelem, así como Gonzalo Martínez Ulloa y Sara Martínez ─hijo y nieta del diplomático, respectivamente─ la Agregada Cultural de Chile en México, Claudia Barattini, leyó un texto de María Isabel Allende Bussi, hija de Salvador Allende, que finaliza exaltando la figura de Martínez Corbalá:

“Somos muchos los chilenos los que le debemos la vida a Gonzalo Martínez Corbalá, protegidos por él logramos rehacer nuestra vida en México y por eso tenemos una eterna gratitud hacia su persona. Fue una relación muy afectiva, personal y cercana que duró más de 16 años. Como familia Allende, tendremos un eterno agradecimiento hacia él y su esposa María Teresa”.

El Secretario de Cultura local, Eduardo Vázquez Martín, conoció a Gonzalo Martínez Corbalá, a quien se refirió como un hombre generoso, culto y solidario. “Tuve la suerte de compartir con él algunas tardes. Y recuerdo su pasión por la palabra, por la memoria, por la política; su humor, su inteligencia; un hombre que vivió muchas más cosas que su historia política”, expresó.

Martínez Corbalá, dijo, fue un mexicano que retomando lo mejor de la tradición histórica de México, “que venía de la solidaridad de la República española, ese mexicano que de alguna manera representa el espíritu del general Lázaro Cárdenas”, se dedicó a salvar chilenos, a rescatar la memoria de la Unidad Popular y preservar la memoria de Allende.

“Quiero convocar a imaginar, como un ejercicio literario, a través de la palabra, a un mexicano que trabajó con el general Lázaro Cárdenas, que conoció la historia de México y del mundo, que se encontró en esa América Latina de 1973, cuando el imperio de Estados Unidos decidió terminar con una experiencia fundamental en nuestro continente, la posibilidad de un proyecto socialista democrático”, resaltó Vázquez Martín.

Del diplomático mexicano también destacó su pluma. “Era un hombre que pensaba a través de su escritura y hoy nos recibe con su último libro que llegó a publicar antes de irse, Del tintero de los recuerdos, mis andanzas por esta América nuestra, y este día también es una forma de presentar el libro de Gonzalo”, agregó Vázquez Martín.

A raíz de la muerte de quien fue testigo del golpe de Estado a Allende en 1973, el Secretario de Cultura mencionó que el diplomático dejó una honda tarea. “Es una oportunidad para pensar quiénes somos los mexicanos, cómo vemos a nuestros hermanos latinoamericanos, cómo nos relacionamos con el imperio, nuestro vecino del norte, dónde ponemos la dignidad y dónde la razón, qué negociamos y qué no. Gonzalo sabía muy bien esto”, señaló.

Aunque el Embajador de Chile en México, Ricardo Núñez, no pudo salir de su país durante la dictadura, por encontrarse prisionero, supo de las hazañas de Martínez Corbalá. “Él abrió las puertas de la Embajada de México, era el corazón abierto de un pueblo que había recibido en 1972 a Salvador Allende en las calles, que se había volcado a saludar a un hombre que pretendía hacer una revolución socialista en libertad, en pluralismo y en democracia”, aseguró.

El cariño y amor que sintió por el diplomático, así como el de tantos chilenos, lo lleva profundamente en el corazón, dijo, y del cual hay una libreta que atesora con cientos de mensajes. “Don Gonzalo me regaló exactamente un librito pequeño de tapa donde están expresadas las opiniones de todos aquellos chilenos y latinoamericanos que se subieron al segundo avión que salió de Chile gracias al presidente Luis Echeverría, pero fundamentalmente a la gestión que hizo Gonzalo”, compartió.

Y agregó: “Don Gonzalo Martínez Corbalá vivirá eternamente en el corazón de los chilenos que sufrimos los rigores de una dictadura atroz, y muy particularmente de todos aquellos chilenos que le deben la vida a don Gonzalo, todos aquellos chilenos que supieron de la valentía y del coraje que tuvo en los momentos tan difíciles”.

El afecto por el diplomático se mostró en cada una de las intervenciones, que su nieta resumió: “Gonzalo Martínez Corbalá siempre estuvo orgulloso de su país y aún más por haber podido participar con su esfuerzo en esta historia, su historia. Mi abuelo solía decir ‘serenidad y juicio, suavidad y mañana’, éste es uno de los legados que nos deja”.

De manera sentida y cariñosa, la Presidenta de la Asociación Salvador Allende, Sonia Daza, Javier Vargas y Ricardo Chelem también recordaron a Martínez Corbalá, quien recibió diversas condecoraciones, entre ellas el Premio Benito Juárez, la Orden de Solidaridad y la Medalla de la Orden de la Gran Cruz.

“Yo hice una vida en México. No sólo salvó mi vida y la de tantos, sino que él me convirtió en lo que soy hoy: chileno y mexicano, mexicano y chileno, chilengo, pero de pura cepa. Gracias a mi adorado Gonzalo no perdí un país, sino que gané otro. Lugar insuperable en la diplomacia mexicana”, compartió Ricardo Chelem, quien salió de Chile a los 14 años.

Con un minuto de aplausos concluyó el homenaje al diplomático recientemente fallecido, quien tuvo diversos cargos, entre ellos gobernador interino de San Luis Potosí, Embajador en la República de Cuba y de Chile, diputado federal y senador, presidente de la Asociación de Ingenieros. También escribió los libros Instantes de decisión y La historia que viví.

El micrositio de la FIL Zócalo se encuentra en www.filzocalo.cdmx.gob.mx, donde se puede consultar toda la programación en línea, así como perfiles de los participantes.

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