Los archivos familiares son una fuente valiosa para recuperar la memoria histórica de las comunidades

Publicado el 07 Noviembre 2020
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“Las fuentes documentales en torno a la historia de los pueblos originarios del sur de la capital son escasas; ante ello, los archivos familiares resultan ser una alternativa de información valiosa para recuperar la memoria histórica de comunidades, por lo que deben valorarse, preservarse y ser difundidos”, aseguró la historiadora Verónica Briseño Benítez, al dictar la videoconferencia inicial de la serie “Los archivos de baúl: un patrimonio documental de Milpa Alta”.

La presentación a distancia se llevó a cabo el viernes 6 y fue transmitida desde la plataforma digital Capital Cultural en Nuestra Casa y por las redes sociales del Archivo Histórico de la Ciudad de México (AHCM) “Carlos de Sigüenza y Góngora”, en el marco de la iniciativa Noviembre Mes del Patrimonio, impulsada por la Secretaría de Cultura capitalina.

La serie “Los archivos de baúl: un patrimonio documental de Milpa Alta” es organizada por el Centro de Documentación de la Región de Malacachtepec Momoxco (Milpa Alta), que dirige Verónica Briseño Benítez, con el apoyo del Archivo Histórico de la Ciudad de México, recinto de la Secretaría de Cultura local.

Al presentar el ciclo, el historiador Samuel Rico Medina, encargado de despacho del AHCM, dijo que éste incluye cinco videoconferencias que se transmitirán durante noviembre, en las que “se va a reflejar el patrimonio cultural de los pueblos originarios de la ciudad y vamos a conocer qué son los archivos de baúl o archivos familiares, así como la trascendencia de las tradiciones orales para reconstruir la historia de las comunidades”.

Verónica Briseño Benítez señaló que Milpa Alta, una de las alcaldías con mayor extensión territorial de la ciudad, está integrada por 12 pueblos originarios y que la falta de fuentes documentales sobre la historia de la zona “ha llevado a los historiadores a mirar hacia otro lado y dejar un poco en el olvido a esta área, que es una de las zonas rurales de la capital”.

Se tiene así, añadió la especialista que ha coordinado varios proyectos de recuperación de la memoria y la tradición oral en los pueblos de Milpa Alta, “una historia que aún no se escribe, una historia que está en proceso de construcción y a la que cada día, por suerte, más investigadores voltean a mirar”.

Más adelante, Briseño Benítez explicó que, ante las dificultades para reconstruir la historia de Milpa Alta, por las pocas fuentes documentales en torno a ella, nació el proyecto del Centro de Documentación de la Región de Malacachtepec Momoxco, con la finalidad de tratar de dar cuenta del proceso de desarrollo de los pueblos originarios de la localidad.

En buena medida, comentó también, la escasez de fuentes documentales acerca de la zona se debe a que “la historia política del Distrito Federal, durante un largo tiempo, se concentró casi de manera exclusiva en lo que fue conocido como la Municipalidad de la Ciudad de México, que hoy podríamos decir que básicamente es el Centro Histórico”, expuso.

“¿Cómo dar cuenta del devenir histórico de estos pueblos, cuando son comunidades que no lograron conservar sus archivos o bien sólo hay algunos fragmentos sueltos? Por eso hemos llamado a esta serie ‘Archivos de baúl’, en referencia al sociólogo colombiano Orlando Fals Borda, quien definió a éstos como aquellos archivos familiares que se encuentran debajo de la cama de una vivienda humilde y que son testimonios de una época ida que nunca podría encontrarse en los archivos públicos”, comentó Briseño Benítez.

Esos archivos de baúl o familiares, añadió, que personas de Milpa Alta han facilitado al Centro de Documentación de la Región de Malacachtepec Momoxco, son sumamente valiosos para conocer la historia local.

“Es importante reconocer estos acervos familiares, porque son parte del patrimonio de la gente; por lo tanto, debe ser la gente la que se encargue de conservar esta herencia documental que, finalmente, es una parte importante de la memoria histórica de nuestros pueblos, por ello debemos contribuir a su preservación, pero también a su difusión”, concluyó la historiadora.

Las conferencias de esta serie continuarán los viernes 13, 20 y 27, así como el lunes 16 de noviembre, a las 16:00 horas, y serán transmitidas por la red social Facebook del AHCM, así como por la plataforma digital Capital Cultural en Nuestra Casa (www.capitalculturalennuestracasa.cdmx.gob.mx/), como apoyo a las medidas de sana distancia recomendadas en la actual emergencia sanitaria, pues la Ciudad de México permanece en semáforo epidemiológico naranja con alerta, por lo que se sugiere permanecer en casa en la medida de lo posible.

La iniciativa Noviembre Mes del Patrimonio, impulsada por la Secretaría de Cultura capitalina, busca promover el conocimiento de la historia, arquitectura y acervo artístico-cultural de la Ciudad de México. La jornada que ofrece más de 30 actividades en línea, se sustenta en el Día Internacional del Patrimonio Mundial, celebrado el 16 de noviembre por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), a fin de conmemorar la fecha en que se firmó, en 1972, la Convención de Patrimonio Mundial Cultural y Natural.

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