El cine indígena mapuche, orgullo y lucha de nuestro pueblo chileno: Francisco Huichaqueo
SC/DDC/CP/0714-17 Ciudad de México, 4 de septiembre de 2017
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El cineasta de origen mapuche se presentó el domingo por la noche en la IV Fiesta de las Culturas Indígenas como parte de las actividades que ofrece Chile, invitado especial del encuentro
- El cineasta insiste a los nuevos creadores que “deben ser fieles a su obsesión y a su linaje indígena”
Para el cineasta, artista visual y profesor Francisco Huichaqueo, la producción cinematográfica emergente mapuche ha contribuido para que las nuevas generaciones se sientan orgullosas de su origen.
“Cada niño que nace ahora con sangre mapuche se siente orgulloso. En mi generación nacíamos sin lengua, con miedo y con vergüenza. Eso se acabó y ha sido un triunfo que hemos ganado al apropiarnos de la cámara”, expresó en entrevista luego de su participación en la IV Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México (FCIPBO-CDMX) 2017.
En el Zócalo capitalino, Huichaqueo impartió la charla “Wüne adngen. La imagen antes de la imagen. Notas en torno a la producción de cine de las primeras naciones de Chile” como parte de las actividades especiales que tiene el país invitado en el encuentro.
Nacido en Valdivia, Chile, en 1977, Francisco Huichaqueo forma parte de una generación de realizadores de cine del pueblo mapuche que abordan el paisaje social, historia, cultura y cosmovisión propias de su comunidad. “Somos pocos, pero hemos hecho una fuerza muy interesante tomando estrategias del mundo contemporáneo en cuanto a las comunicaciones”, consideró.
Recapituló que fue en los años noventa del siglo XX cuando el antropólogo José Ancan realizó la primera película mapuche hecha por un cineasta de esa comunidad, pues antes de eso habían sido estudiosos de otros lugares del territorio chileno quienes habían abordado con el lente a su pueblo.
“En 1991 salió la primera película mapuche que se llamó El retorno a la tierra. Pasaron bastantes años hasta que naciera otra casta de creadores de la cual formo parte”, precisó.
El productor y director de cine atribuyó el nacimiento de esta “efervescencia indígena” al resurgimiento de la democracia en su país, tras la salida de Augusto Pinochet. Antes de eso, dijo, existía un “etnocidio cultural”, pues no había plataforma alguna para que surgieran creadores de cine indígena.
“Ahora hay más producciones jóvenes de corte inicial, pero que cuentan tremendas historias con temas como la preservación de la lengua, de la naturaleza, de la ecología; los derechos indígenas, derechos humanos, derechos de la mujer; ritos ancestrales, los tejidos, los cantos y la platería y muchos otros oficios. A pesar de que sigue siendo poca la creación, las imágenes que crean estos autores han calado bastante bien en la sociedad chilena y en los pueblos”, agregó.
Con obra que aborda temáticas que atañen a su linaje mapuche en formato de video instalación, cine documental y cine ensayo, Huichaqueo considera que si bien el cine indígena mapuche puede ser de autor, sobre todo es documental, ya que por medio de éste se pueden rescatar las tradiciones que estuvieron mucho tiempo perdidas u ocultas por el poder dominante chileno.
Referente a la recepción de sus películas, el cineasta consideró que todavía existe una parte de la cultura dominante en Chile que quiere colocar el arte de su pueblo detrás de una vitrina de museo, y no lo considera algo vivo. Sin embargo, los miembros de esa comunidad son los que aprueban su trabajo como parte del arte mapuche.
En ese sentido, advirtió que en Chile hay un sector que aún no respeta el derecho de los mapuches de preservar su lengua, sus tradiciones y su derecho a tener representación en los parlamentos del Senado.
Desde su trinchera, el cineasta insiste a los nuevos creadores “que deben ser fieles a su obsesión y a su linaje indígena, eso es lo que nos da la fuerza para poder seguir con tenacidad la lucha desde la imagen. Una imagen bien pactada no se olvida nunca a la retina de un ojo que lo ve, y esa es nuestra misión”, dijo.
Y agregó que “ahora hay más cineastas emergentes indígenas mapuches que chilenos (de otro origen). Ese es nuestro futuro, lo tenemos en nuestras manos y es una lucha que va a durar mucho tiempo”.
En el Foro Carlos Montemayor, el cineasta explicó al público su visión para hacer cine mapuche y analizó algunas películas de su autoría, como Kuzen, cortometraje inspirado en el canto del poeta Leonel Lienlaf, y El metal sigue hablando, trabajo realizado para poner en valor la tradición de la platería.
Respecto al uso recurrente del plano-secuencia para enfrentar el paisaje y las situaciones humanas que aborda en su trabajo cinematográfico, el realizador expresó que con esta técnica puede esculpir de la mejor manera ese otro espacio-tiempo que uno siente cuando está en el campo indígena.
En el acto estuvo acompañado por Elisa Avendaño Curaqueo, representante del pueblo mapuche, que habló de los rituales de canto que acompañan la realización del oficio de las mujeres plateras y la importancia de los sueños en la cosmovisión de su comunidad.
Por la mañana, Francisco Huichaqueo estuvo presente en la proyección de cine indígena contemporáneo chileno La imagen antes de la imagen, que tiene lugar en el Museo Nacional de las Culturas, sede alterna de la IV Muestra de Cine y Video Indígena que se realiza en el marco de la fiesta.
Para conocer la programación completa de la IV FCIPBO-CDMX se puede consultar el micrositio data.cultura.cdmx.gob.mx/culturasindigenas con el hashtag #CiudadSinMuros.
Código CDMX Radio Cultural en Línea puede escucharse durante la IV Fiesta en el siguiente link: http://www.codigoradio.cultura.df.gob.mx/
Consulte la cartelera de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México: http://www.cultura.cdmx.gob.mx, y en el sitio http://www.cartelera.cdmx.gob.mx/. Síganos en las redes sociales a través de @CulturaCDMX, así como con el hashtag #CulturaCDMX.
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