COLORIDO DEL MUNDO MEXICA SE HACE PRESENTE EN EDIFICIOS ARQUITECTÓNICOS DEL ZÓCALO CAPITALINO

SC/CPDC/0195-21

El colorido del mundo mexica se hizo presente esta noche en los edificios arquitectónicos y calles del Zócalo capitalino, con el encendido del alumbrado que cada año despierta el fervor patrio de las familias mexicanas y que en esta ocasión conmemora los 500 años de Resistencia Indígena México-Tenochtitlan.

A la celebración no solo estuvo la diosa lunar Coyolxauhqui y "La Serpiente Emplumada”, Quetzalcóatl iluminados en las fachadas de la Plaza de la Constitución, Tláloc el dios de la lluvia, fue otro de los invitados, se hizo presente en el cielo para recordar a los asistentes que Tenochtitlan no murió en aquel día lluvioso hace 500 años, por el contrario, continúa vivo en las piedras que hoy levantan iglesias y palacios coloniales de esta Ciudad de México.

Fue la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, en compañía de la presidenta del Consejo de la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de la Ciudad de México, Beatriz Gutiérrez Müller y la Secretaría de Cultura capitalina, Vannesa Bohórquez, las que resaltaron la policromía de las esculturas y deidades mexicas instaladas en los edificios.

Familias enteras, parejas y abuelos acompañados de su mascota, todos portando sus respectivos cubrebocas, soportaron las inclemencias de Tláloc que un principio parecía daría tregua, pero 15 minutos después, no pudo ocultar su alegría al esparcir sus gotas en forma de lágrimas.

Teniendo como testigo una imponente Catedral Metropolitana, una representación de la Piedra del Sol, llamada erróneamente calendario azteca, se iluminaba en rojo, amarillo, verde, violeta y blanco, al igual que la Coyolxauhqui, quien presumía sus tonos en rojo y blanco. Y ni que decir de Quetzalcóatl que parecía volar sobre las fachadas de los edificios del gobierno capitalino con su plumaje verde y sus ojos blanco y amarillo.

Sobre la explanada del Zócalo, una réplica del Huey-Teocalli, la maqueta del Templo Mayor, también se encendió, pero solo para hacer pruebas de iluminación. Y aunque decenas de curiosos mostraban motivo de orgullo y dignificación de los pueblos originarios, esperaban ver más de este monumento a escala que mide 16 metros de altura, 25,81 metros de frente y 27,17 metros de profundidad, tendrán que aguardar hasta el arribo de Tezcatlipoca, la diosa de la noche.

La oferta en línea de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México se puede conocer en su página oficial (https://cultura.cdmx.gob.mx/), en la plataforma digital Capital Cultural en Nuestra Casa y a través de sus redes sociales Facebook, Twitter, Instagram y YouTube).

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