Inaugura el Museo de la Ciudad la muestra pictórica Fallas de origen, del artista Marcos Límenes

Publicado el 07 Febrero 2020
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Pintar, afirma el artista visual mexicano Marcos Límenes, es parte de una aventura, es un ir y venir en el que “a veces sale algo muy bueno y a veces no”; es un trabajo donde hay que tener un ojo en la tradición y otro “en lo que a uno le gusta”, es por ello una labor donde constantemente está presente la incertidumbre.

Con esa perspectiva, el creador presenta su trabajo en el Museo de la Ciudad de México, a través de la exposición pictórica Fallas de origen, la cual fue inaugurada la noche del jueves 6 de febrero por el propio artista, así como por José María Espinasa, director de la Red de Museos de la Ciudad de México, y por María Elena González, directora de Museos y Exposiciones de la Secretaría de Turismo y Cultura del estado de Morelos, entidad donde reside el autor.

Esa mirada de Marcos Límenes, un poco recargada en la tradición y otro poco en la incertidumbre, se refleja en la muestra, por ejemplo, con pinturas sobre una aparición divina en el puesto de pollos de un mercado (“Zarza ardiente”), una anunciación religiosa en una peluquería (“Anunciación”) o la patria desganada caracterizada por una mujer en una bañera (“La patria se lava”), además de su impotencia y asco por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, mediante el dibujo de un banquete grotesco (“México 2014”).

La obra de Marcos Límenes, señaló José María Espinasa en la inauguración, se inscribe en lo que podría clasificarse como expresionismo mexicano. “Hace mucho que él no tenía una exposición grande y vemos aquí una selección de los últimos años de su trabajo. El sentido de la muestra responde a dar la idea de una trayectoria, una mirada, una serie de cambios que, sin embargo, resulta en una voz coherente”, añadió.

Límenes, en un recorrido previo por el montaje, explicó que ha expuesto en varias ocasiones con temas específicos, pero “tenía pendiente juntar el trabajo de varios años y ver si efectivamente tenía una voz, como lo he hecho en esta ocasión”.

Hoy en día, añadió, “no podemos ser ajenos a la problemática del arte y la pintura, y al mismo tiempo hay que buscar que en cada uno de los cuadros permeen situaciones en las que el público pueda identificarse. Esa es la búsqueda y por ello las piezas requieren de una observación atenta y de disposición de viajar con ellas”.

La exposición en el Museo de la Ciudad de México está integrada por 50 cuadros de distintos formatos, elaboradas durante los últimos 15 años de trabajo del autor. Se llama Fallas de origen, indicó el artista, “porque hay cuadros con fallas de origen, como en la televisiones antiguas donde la imagen se hacía borrosa o se desvanecía o, como se diría ahora, se pixelea por interferencias; presento varias pinturas con esa intención”.

Marcos Límenes nació en la Ciudad de México en abril de 1957. En la actualidad vive en Cuernavaca. También ha radicado en París y en Perú. Estudió dibujo con el maestro Gilberto Aceves Navarro y fue becado por el gobierno francés para estudiar grabado en la Ecole Nationale Superieure des Beaux-Arts (Escuela Nacional Superior de las Bellas Artes).

La muestra pictórica Fallas de origen, de Marcos Límenes, se inauguró el jueves 6 de febrero y permanece hasta el domingo 1 de marzo de 2020 en el Museo de la Ciudad de México, recinto ubicado en Pino Suárez 30, en el Centro Histórico, que abre de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas. Miércoles entrada libre.

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