Eje 5. Preservación y difusión del patrimonio cultural y natural

El patrimonio es la expresión de la herencia cultural y de la capacidad creativa de los pueblos; los objetos, las prácticas, los saberes y los lenguajes que nos permiten identificarnos y diferenciarnos de otras culturas. El patrimonio es aquello que una comunidad valora y reconoce como suyo cuando se lo apropia, lo disfruta y lo resguarda. En el marco de las políticas públicas contemporáneas, el patrimonio es un factor clave del desarrollo, tal como lo señala la Agenda 21 de la Cultura, una estrategia para la convivencia y la cohesión social y un instrumento sustantivo para la gobernanza, forjador de ciudadanía informada y participativa. La Declaración de los Derechos Culturales de Friburgo señala que toda persona tiene derecho a elegir y a que se respete su identidad cultural en la diversidad de sus modos de expresión. De la misma forma, en el Programa General de Desarrollo 2013-2018 del GDF se señala la importancia de la promoción, conservación y divulgación del patrimonio cultural y natural, "con el propósito de fortalecer los vínculos de identidad, la apropiación de la herencia cultural y de la cultura contemporánea de la población capitalina". La Secretaría de Cultura del Distrito Federal basa sus programas en una política orientada a la democratización de la cultura. En este sentido, se busca que los actores sociales (gubernamentales, privados y civiles) sean corresponsables en la conservación, manejo, protección y divulgación del patrimonio. Mediante estos programas se desarrollan estrategias orientadas a fomentar la participación ciudadana: convocatorias abiertas e interpretación de patrimonio, que tienen como propósito dar a conocer, valorar y proteger el patrimonio paleontológico, cultural (arqueológico, histórico y artístico) y natural del Distrito Federal. Por tal motivo, una de las tareas prioritarias de esta secretaría es fortalecer el proceso de vinculación entre el patrimonio y los habitantes de la Ciudad de México, para ello se proponen las siguientes líneas de trabajo: investigación, divulgación y formación en materia de patrimonio, su protección legal y su vinculación con la comunidad. El diálogo con los diversos actores —individuales y colectivos— de la sociedad es indispensable para nuestro trabajo, ya que favorece un proceso de apropiación y disfrute, invitando a los ciudadanos a dejar de ser solamente testigos de la riqueza patrimonial que los rodea, para convertirse en protagonistas de una historia que se va escribiendo en los espacios que la ciudad le hereda.