Armando Rosas presenta El oficio mío y celebra 30 años de carrera en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris

Publicado el 26 Marzo 2017
33525186861_4169f31a8c_z.jpg
33525178961_aecbfe658e_z.jpg
33613621346_ee5ff6e772_z.jpg

SC/DDC/CP/200-17 Ciudad de México, 26 de marzo de 2017

  • El fundador del movimiento rupestre recorrió su trayectoria musical que abarca tres décadas y siete trabajos de estudio

  • Durante la velada musical el compositor presentó temas clásicos del álbum Tocata, fuga y apañón

Bajo un elegante juego de luces, el cantautor y compositor capitalino Armando Rosas celebró 30 años de trayectoria musical al interpretar temas de su seminal álbum Tocata, fuga y apañón, grabado con la Camerata Rupestre, además de presentar El oficio mío, su más reciente producción discográfica acompañado por una serie de invitados especiales que, muy a su manera, rindieron homenaje a Rosas con reinterpretaciones únicas de canciones que han caminado con él durante todos estos años.

La nostalgia ochentera llegó de golpe cuando Rosas y compañía comenzaron a interpretar los primero acordes de “Murió soñando”; los aplausos no se hicieron esperar por parte de un público que ansiaba participar en un festejo único donde los recuerdos imperaron. “Como siempre”, se asomó en la guitarra del compositor rupestre.

“Estas fueron de las viejas rolas que seguramente todos conocen, la que viene se llama ‘Dos palabras’, es un bluesesito y forma parte del nuevo material”, dijo Rosas antes de comenzar con el primer tema incluido en El oficio mío, su primer álbum en casi una década tras la edición de Rhythm & pango de 2008, en seguida “A muerte” se instaló en el escenario, con todo y sus cristalinos arreglos acústicos, arrancando aplausos, chiflidos y uno que otro suspiro.

El egresado de la Escuela Superior de Música habló sobre sus andanzas en aquellos años donde el movimiento rupestre había cobrado un papel protagónico y decisivo en la música en México a pesar del trágico fallecimiento de Rockdrigo González en 1985. “El papalote” y su íntima atmósfera causó una ovación general que continuó con su ahora clásico “Herraje”.

“Esto que viene es una suite, o una bailabile para mí, está dedicada a los grandes compositores Zeferino Nandayapa, Mario Kuri Aldana y Eugenio Toussaint, y para ello quiero invitar a la talentosísima pianista clásica Astrid Morales que ha volado desde Arizona sólo para estar aquí hoy”, apuntó Rosas, mientras Morales, ataviada en un hermoso vestido blanco de una sola pieza, agradecía al público sus aplausos.

“La verdad es que hacer esto me costó un poquito de esfuerzo extra ya que uno como pianista clásico no siempre tiene la oportunidad de aventarse un blues, una cumbia o un rock, pero agradezco enormemente a Armando por la invitación”, aseguró Morales antes de tomar entre sus manos el piano de cola dispuesto para el número.

Dividida en tres movimientos ─“Danza No. 1 Cumbia Zeferino”, “Danza No. 2 Vals peruano” y “Danza No.3 Balada convite”─, la suite dedicada a Nandayapa, Kuri Aldana y Toussaint, respectivamente, les rindió homenaje mediante las sutiles notas jazzísticas que Morales extraía de su piano, a la par que fotografías y datos de los compositores se desplegaban por la pantalla detrás de los instrumentos.

“Los gatos no creen en ángeles”, “Después de todo” y “Habrá tiempo” prosiguieron el recorrido por la trayectoria musical de Rosas con tremendas voces invitadas como Malena Durán y Geo Meneses.

Tras la sentida letra de “Tu café”, las sonoridades acústicas y eléctricas se mezclaron para materializar “Al menos hoy” y “Si falta fe”. La sorpresa de la noche llegó de la mano del también fundador del movimiento rupestre Rafael Catana, quien subió al escenario para interpretar “Porque tú estás aquí”, rola que dedicó a Rosas. “Hemos estado juntos 30 años, bajo la lluvia y el fuego, y es un verdadero gusto tener su compañía”, expresó Catana luego de abrazar a su compañero musical.

El final de la velada se acercaba y el público lo sabía. “Esta rola la empezamos a grabar en Neza, continuamos en Yucatán y rematamos en Bélgica, el señor Trump ya dio su opinión de México y pues ahora lo haré yo”, aseveró el rupestre antes de arrancarse con “El ombligo del mundo”, letra con la que manifiesta su amor por México y su muy vasta cultura.

“El oficio mío”, track que da nombre a la producción más reciente, inundó el recinto centenario con al ritmo de jaranas y guitarras mientras Rosas cantaba “componer es el oficio mío, y escribir canciones es un don divino”. Rosas ya se estaba despidiendo y el público simplemente no lo aceptaba. “Voy a tocar esta última que se llama ‘Tocata, fuga y apañón’ espero la disfruten”, dijo Rosas mientras los vitoreos y gritos no cesaban.

Las luces se apagaban y al coro de “otra, otra, otra”, Rosas volvió a salir a escena para interpretar la emblemática “Marco Polo” que, literalmente, enloqueció a la audiencia con su introducción que rezó “¡Qué onda esos! Esta rolina si está chilangosa, veri gud pa’ los artesanos”. Y ahora sí, todo estalló en aplausos rupestres.

Consulte la programación del Sistema de Teatros en www.teatros.cultura.cdmx.gob.mx. La cartelera cultural de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México está disponible en http://www.cultura.cdmx.gob.mx/index.php/carteleracultural, y en redes sociales @CulturaCDMX, con los hashtags #SomosCultura y #SoyCultura.

--o0o--