Recuerdan a Alí Chumacero en el Día Mundial de la Poesía

Publicado el 22 Marzo 2018
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SC/DDC/CP/0230-18 Ciudad de México, 22 de marzo de 2017

  • En la Casa del Poeta los escritores Hernán Bravo Varela y Carmen Nozal leyeron algunos de los versos más emblemáticos del autor nayarita

  • Amigos y familiares del creador de “Amorosa raíz”, entre ellos, Luis Chumacero, acudieron al evento organizado en colaboración con la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México

Para celebrar el Día Mundial de la Poesía, el miércoles 21 de marzo en la Casa del Poeta se organizó una lectura en voz alta con poemas de Alí Chumancero. El evento estuvo organizado con la colaboración de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (SCCDMX).

En la que fue la última morada de Ramón López Velarde, el cantautor español Rafael Sobrado abrió el programa conformado con la lectura de los poemas más emblemáticos de Alí Chumacero en voz de los escritores Hernán Bravo Varela y Carmen Nozal.

Con la musicalización de los poemas “Mi casa”, de Guadalupe “Pita” Amor; “Quitapenas”, de Elsa Cross, y “Quiero decir que te amo y no lo digo”, de Concha Urquiza, Sobrado emocionó al público, entre quienes se encontraba Luis Chumacero, hijo del Premio de Poesía Jaime Sabines-Gatien Lapointe (2003).

Durante el evento, que también significó el primero de los homenajes que realizará la Secretaría de Cultura capitalina durante el año con motivo del centenario del natalicio de Alí Chumacero, en voz de Carmen Nozal —poeta española radicada en México desde 1986— se escuchó “Amorosa raíz”, primer poema que el escritor nayarita publicó en la revista Tierra Nueva y que forma parte del libro Páramo de sueños (1940).

En la Casa del Poeta ─ubicada en Álvaro Obregón 73, a unas cuadras de la casa de Carmen Nozal, que llegó a visitar quien es considerado una de las grandes voces de la poesía hispanoamericana del siglo XX─, Hernán Bravo Varela compartió desde su punto de vista por qué Chumacero dejó de escribir poesía luego de publicar su tercer y último libro, Palabras en reposo (1956).

De Alí Chumacero, autor del poemario Imágenes desterradas (1948), Bravo consideró que guardó un “silencio irreverente” de más de medio siglo que sigue cosechando, al día de hoy, galardones al mérito de un gesto o despertando inverosímiles sospechas en torno al interés de su poesía.

“Si hablé de un silencio irreverente es porque el propio Chumacero se complacía —y, por qué no decirlo, se divertía horrores — con los alcances públicos de su renuncia. La comparación con Juan Rulfo, aunque desmesurada, resulta ineludible; más que por la calidad comparativa de ambos, por el lucro involuntario de su silencio”, expresó.

Para Hernán Bravo Varela, quien conoció a Chumacero, Palabras en reposo es el mejor de sus poemarios, donde “abandona aquel limbo inmaculado, hace una visita al infierno de los otros y divide su comedia en breves monólogos dramáticos: lírica de la representación, teatro poético de cámara. Sus Virgilios son adúlteros y viudos, padres e hijos, suicidas y holgazanes. Sus Beatrices son bailarinas, esposas, vírgenes y prostitutas”, expuso.

La poeta Carmen Nozal recordó que en alguno de los encuentros que sostuvo con Chumacero el escritor nayarita entre broma y broma decía que la poesía era una enfermedad que podía ser tolerable en la juventud, pero que consideraba imperdonable escribirla después de los 40 años.

“Después de los 30 años con su último libro, que tiene un rigor en el lenguaje impresionante, dejó de escribir poesía. Recuerdo que le preguntaban: ‘¿Don Alí, ya no volverá a escribir poesía?’, y contestaba: ‘No, yo ya dije todo lo que tenía que decir’. Algo que en su momento también respondía el maestro Juan Rulfo”, relató la autora de Palabra interior.

A casi ocho años de la partida del escritor mexicano, Luis Chumacero rememoró que en la poesía de su padre hay homenajes que no se leen a simple vista, como los que hizo a los versos de Xavier Villaurrutia, y agregó que quien trabajó de manera ardua en el Fondo de Cultura Económica (FCE) se describía de manera sarcástica como “obrero de las letras”.

Entre otras anécdotas, también contó en quién se inspiró su padre para escribir el poema “Los ojos verdes”, que leyó Carmen Nozal. “Un día le pregunté de dónde había salido esa mujer de los ojos verdes, pensábamos que podía ser una actriz, y no, era una señora que iba todos los días a una fonda y tenía unos ojos muy hermosos”, comentó.

La poeta española evocó el concepto que Alí Chumacero tenía sobre la poesía. “La poesía depende de la emoción, del sentimiento. Digamos que el amor, el dolor, son emociones que no sólo ayudan a conocer al mundo, sino a penetrar sus misterios; de lo que se trata más bien es de intuición y no de razonamiento”.

El Día Mundial de la Poesía fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1999 durante un periodo de sesiones realizado en París, con el propósito de apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética y dar la oportunidad a las lenguas amenazadas de ser un vehículo de comunicación artística en sus comunidades respectivas.

La cartelera de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México está disponible en http://www.cultura.cdmx.gob.mx/ y en el sitio http://www.cartelera.cdmx.gob.mx; en redes sociales (Twitter y Facebook) @CulturaCDMX, con el hashtag #CulturaCDMX.

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